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Las frutas frescas presentan una presión inflacionaria del 4,66%, afectando directamente la alimentación de las familias, por encima del 4,22% del promedio nacional.
En lo corrido del año, los hogares colombianos han sentido un incremento constante en los precios de los productos básicos, y el Eje Cafetero no ha sido la excepción.
Según cifras recientes del DANE, la inflación nacional se ubicó en 4,22%, mientras que en ciudades como Pereira la cifra asciende a 4,89%, la más alta de la región.
En contraste, Manizales reporta un aumento de 4,17%, siendo la ciudad con menor presión inflacionaria en el eje cafetero. Estas cifras reflejan una tendencia al alza que preocupa a economistas, gremios empresariales y, sobre todo, a las familias.
Diego Alejandro Manrique, líder del Centro de Información Mipyme de Acopi Caldas, explicó que: “Estamos atravesando una situación compleja. Si bien estamos en un mes en el que los precios suelen incrementarse, lo hacen por encima del promedio nacional. Esto nos muestra una tendencia generalizada en el Eje Cafetero de aumento sostenido en los costos”.
El experto señala que hay tres factores principales que están impulsando este comportamiento inflacionario en la región:
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Aumento en los precios de los arriendos
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Incremento en el valor de las frutas frescas
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Alza en los precios de restaurantes y alimentos preparados
El alquiler: un componente crítico en la canasta básica
Uno de los elementos que más pesa en la canasta familiar es el costo del alquiler. Según Manrique, el aumento en la demanda de vivienda, sumado al crecimiento poblacional y a la escasa oferta de unidades habitacionales, ha llevado a un encarecimiento sostenido en los precios del arriendo.
“Más familias están buscando vivienda, y el mercado no está respondiendo adecuadamente. Esto confirma el déficit habitacional en la región”, puntualizó.
¿Por qué suben los precios de frutas en una región agrícola?
Aunque el Eje Cafetero tiene vocación agrícola, no todas las frutas consumidas por los hogares son producidas localmente. La necesidad de importar desde otros departamentos eleva los costos logísticos, lo que termina repercutiendo en los precios al consumidor.
Las frutas frescas presentan una presión inflacionaria del 4,66%, afectando directamente la alimentación de las familias.
El salario mínimo vs. el costo de vida
Actualmente, la inflación acumulada desde agosto del año pasado hasta el mismo mes de este año es de 5,10%. En este contexto, surge el debate sobre cuánto debería aumentar el salario mínimo para 2026.
“Lo justo sería que el salario mínimo creciera al ritmo de la inflación, para que las familias puedan cubrir al menos la canasta básica”, afirmó Manrique. No obstante, advirtió que aumentar salarios por encima de la inflación puede generar una espiral inflacionaria, si no se hace con mesura.
El Banco de la República ha sido reacio a reducir su tasa de interés como medida para controlar la inflación. Esta postura ha limitado el dinamismo económico, pero se mantiene como estrategia para contener el alza de precios.
¿Qué pueden hacer las familias ante esta situación?
La realidad es compleja: mientras la inflación sube mes a mes, el salario solo se ajusta una vez al año. Esta brecha genera presión sobre los presupuestos familiares.
Aunque no existen soluciones inmediatas, es fundamental que las autoridades y los sectores productivos trabajen en estrategias para aumentar la oferta habitacional, fortalecer la producción agrícola local y mejorar las condiciones del mercado laboral.
* Esta información es producto de la alianza entre el periódico LA PATRIA y el Canal Regional Telecafé.
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