Habitantes del sector de la carrera 23 con calle 18, en pleno centro de Manizales, denuncian que la convivencia en la zona se ha vuelto insostenible debido al alto nivel de ruido que generan varias cantinas ubicadas en el área. Jairo de Jesús Calderón, residente del sector, relató que la situación afecta la tranquilidad de quienes viven allí durante todo el año.

"Es impresionante el ruido, aquí no hay descanso. La bulla es insoportable", afirmó Calderón, quien advirtió que con la llegada de la temporada navideña y la Feria de Manizales el problema podría agravarse aún más.

Según el vecino, los residentes han presentado reiteradas quejas ante la línea 123, pero los controles no son efectivos. "Vienen un momentico, bajan el volumen, pero apenas se van, vuelven y lo suben. Las autoridades hacen muy poco", indicó.

Calderón comparó la situación con otros sectores como Milán, donde asegura que se adelantan acciones para disminuir la contaminación auditiva. En contraste, en esta zona del centro, a una cuadra de la Alcaldía, afirma que no se toman medidas contundentes para proteger el bienestar de la comunidad.

"Las personas mayores no pueden descansar, y muchos pasamos las noches en vilo. Aquí no se puede dormir", reiteró, haciendo un llamado urgente para que las autoridades municipales implementen controles más estrictos y atiendan la problemática de salud y convivencia que afecta a los residentes.

Respuesta

La Secretaría de Medio Ambiente de Manizales informó: "Se adelantó una jornada de control y sensibilización sobre la contaminación acústica en el Centro Histórico, con el fin de promover el respeto por el entorno sonoro y garantizar condiciones saludables para residentes, comerciantes y turistas. Durante el operativo, el equipo técnico visitó establecimientos comerciales y de entretenimiento nocturno, verificó el cumplimiento de los niveles máximos de ruido establecidos en la resolución 627 de 2006 y brindó información sobre los límites permitidos: 70 decibeles en el día y 60 en la noche".

Agregó: "La jornada estuvo liderada por la secretaria de Medio Ambiente, Jessica Quiroz Hernández, tuvo un enfoque pedagógico, invitando a los empresarios a recibir acompañamiento técnico para mejorar la gestión del ruido en sus establecimientos. La entidad reiteró que estas acciones buscan construir conciencia, reducir los impactos en la salud y el ambiente, y fortalecer la convivencia en el Centro Histórico. Los controles continuarán en otros sectores de la ciudad como parte del compromiso institucional con una Manizales más tranquila y sostenible".

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