Darío Isaza Ángel ha sido el ángel guardián de muchas generaciones en Pácora (Caldas), con alrededor de 70 años cuidando de la salud de sus habitantes.

Es hijo de uno de los fundadores del hospital local, Juan Gregorio Isaza, quien llegó desde Barbosa (Antioquia), se enamoró de estas tierras y dejó su descendencia, ilustrada de conocimientos médicos.

Darío y Alberto, su hermano gemelo ya fallecido, ambos egresados de la Universidad de Antioquia, forjaron la historia de la salubridad en el municipio.

Nacido el 11 de octubre de 1925, este sábado cumplirá 100 años de vida.

Como dicen en la tierra de la matraca, "quien no conoce al doctor Darío no es pacoreño", pues él ha tenido que ver con el nacimiento de más de mil niños, casi hasta el punto de que cada que los ve pasar se acuerda de su parto, pero al preguntarle cuántos son exactamente los que ayudó a parir solo se sonríe, se muerde la lengua y manifiesta que hace rato perdió la cuenta.

El doctor Darío fue el maestro de cuanto alumno de Medicina en su año rural llegaba al hospital local, con respeto y admiración todos los pupilos recuerdan sus enseñanzas.

Fue director del Hospital de Pácora por más de 30 años y luego lo sucedió su hijo Pablo Eduardo, también médico cirujano. 

El municipio no se ha quedado atrás en elogios para este cirujano. En el hospital tiene su placa conmemorativa en la que le agradecen sus servicios. La Sociedad de Mejoras Públicas le realizó un homenaje y también en la puerta de su casa le hicieron la distinción correspondiente.

En el Concejo le han dado reconocimiento a su liderazgo al haber sido por muchos años también concejal del municipio. Las administraciones le han ofrecido  cuanta placa y resolución han podido en agradecimiento por su aporte a la salud de los pacoreños.

El médico Darío siempre afirma que su pasión es la medicina, que ejercerá "hasta que Dios se lo permita", seguida de los gallos y luego la política liberal.

Darío Isaza Ángel queda en los albores del municipio como un hombre próvido y entregado impulsor del progreso de Pácora y en sus labores humanitarias.

En las mentes de quienes lo conocen quedará la huella de que Pácora y la historia llevarán a este prestigioso médico en los principios de personajes ilustres.

Este 11 de octubre, el pueblo le seguirá rindiendo honores en su onomástico número 100. El doctor Darío seguirá dejando huella y el pueblo pacoreño, asimilando con fe los favores que entregó a sus coterráneos.

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