Infiernos familiares

Fanny Bernal Orozco * liberia53@hotmail.com

 

Hay una violencia filiopaterna o filiomaterna, es decir tanto de los de los hijos como de las hijas a las madres o padres, que es queja frecuente en las consultas psicológicas.

 

El miedo y el agobio es el día a día de algunas madres, que cierran en las noches la puerta de sus cuartos con llave por temor a que las hieran o, peor aún, que les quiten la vida.

 

Una madre de familia, busca que alguien la escuche y también que le den protección, porque se siente amenazada. Su hija de catorce años, la ha golpeado en tres oportunidades, en una de ellas tuvo que ser hospitalizada durante cuatro días.

 

Las autoridades dicen que no pueden hacer nada y cuando la ven en la oficina buscando apoyo la reciben con esta frase: -‘Usted, otra vez por aquí…’

 

Existe una tendencia generalizada a considerar la violencia desde los progenitores hacia sus hijos, sean hombres o mujeres, señalando un estilo de relación familiar que sustenta la crianza desde un poder gerontocrático como diría Victoria Palant (psicoanalista española). Sin embargo, en la dinámicas familiares, las relaciones violentas expresan tanto formas, estilos y concepciones desde las jerarquías, las subordinaciones y los poderes de dominación.

 

Bajo este presupuesto, la violencia filiomaternal expresa un tejido relacional sustentado en la mujer madre maltratada, donde esta doble condición la somete a ser objeto (no tiene el sentido de reconocerse ni ser reconocida como sujeto), de cualquier trato denigrante que la mantiene en una condición de fragilidad.

 

El maltrato de los hijos afecta la salud mental de todos los que hacen parte de la familia, además de alterar la convivencia y la cotidianidad. El mundo familiar se fractura, tanto en el afecto, la confianza, el respeto; así como en las ilusiones y proyectos tejidos. El maltrato no es solo físico, es emocional, psicológico, económico, social.

 

Otra mamá se hacía estas preguntas:

 

- Por ser madre, ¿hay que aguantar el maltrato?

 

- ¿Por qué no hay autoridades formadas para hacer acompañamiento emocional?

 

- ¿Es necesario que ocurra una tragedia para que, por lo menos, sea noticia un asunto como estos?

 

- ¿Como sociedad qué cambios hay que realizar para afrontar estos sucesos?

 

Teniendo en cuenta que estos son hechos que ocurren todos los días, es importante conocer qué plantean los diferentes candidatos a las distintas corporaciones, acerca de este asunto, ahora que andan en campaña.

 

La pregunta que habría que formular es:

 

-¿Ellos si sabrán qué es salud mental y familiar?

 

* Psicóloga - Docente titular de la Universidad de Manizales.

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