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Los señalados no aceptaron cargos por concierto para delinquir y extorsión, por lo que podrían irse a juicio.
Leche y Gallero o Campesino lideraban, según un fiscal especializado ante el Gaula Caldas, una banda de extorsionistas desde la cárcel Doña Juana, de La Dorada.
Hoy, seis miembros se enfrentan a un proceso judicial, mientras que otros tres siguen prófugos de la justicia.
A los dos cabecillas se suman Álvaro, Zulma, Yeimy y Cecilia, a quienes les formularon acusación por concierto para delinquir agravado y extorsión agravada, ante el Juzgado Segundo Penal Especializado Itinerante de Manizales, por delitos que cometieron supuestamente entre enero y septiembre del 2022.
Fueron cuatro personas afectadas quienes denunciaron a Leche y Gallero, quienes suplantaban a grupos delincuenciales y exigían entre $500 mil y $30 millones, dinero que debían enviar a través de empresas de giros y bancos.
Los reclusos contaban con una red de apoyo en el exterior de Doña Juana. Mientras ellos, que se hacían nombrar como pistoleros, efectuaban las llamadas a comerciantes, finqueros, prestamistas y vendedores informales, otro grupo se encargaba de recolectar información de potenciales víctimas, recaudar el dinero y rendir cuentas a los líderes.
A quienes conseguían los datos de los objetivos los denominaban como bajadores de cartera o de datos. Como retaque conocían la manera como se hacía la exigencia al afectado, y financieros eran quienes recibían el pago.
Además, prestaban sus cuentas y nombres para que les consignaran. Así mismo conseguían a otras personas que facilitaran sus datos para recibir el dinero. Entre ellos hay tres miembros de la banda que están prófugos y son familiares.
Para poder ejecutar sus acciones delincuenciales dentro de la cárcel, los líderes tenían que pedir permiso y pagar un porcentaje a los llamados plumas o máster, sujetos con poder en los patios.
El dinero captado
Según la Fiscalía, a cuatro víctimas que denunciaron los hechos, estos sujetos les sustrajeron cerca de $48 millones.
Los líderes
- El Gallero o Campesino, natural de Rioblanco (Tolima), paga 46 años de prisión por secuestro extorsivo agravado y otra de 18 años y 6 meses, también por el mismo delito y porte ilegal de armas de fuego.
- Leche, por homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego de uso privativo de las Fuerzas Armadas, tiene una condena de 42 años y 6 meses.