El estadio Hernán Ramírez Villegas es el mejor aliado del Deportivo Pereira durante 2025. En lo corrido del año, el equipo Matecaña ha cosechado resultados positivos en su casa. El más reciente, un triunfo ante Millonarios. 

La expectativa para el partido contra los embajadores era poca. La hinchada Matecaña ha recibido noticias negativas en las últimas semanas que relacionan al club con sanciones económicas, rumores de venta y malos resultados deportivos. 

Aún así, la hinchada asistió al estadio con la esperanza de que escampara pronto para el club y regresar al camino del triunfo, ya que no se ganaba desde el 14 de agosto. 

La lluvia que cayó en la tarde del miércoles 15 de octubre, no fue impedimento para que el partido se jugara. 

La cancha respondió bien a la inclemencia del clima y el balón rodó en el Hernán. 

Reponerse a la adversidad 

El que pegó primero fue Millonarios. Una mala salida por banda izquierda fue aprovechada por Palacios, que recuperó el balón, avanzó hasta el área local y habilitó con precisión a Leonardo Castro que cumplió con la ley del ex. 

El delantero solo tuvo que estirar su pierna derecha para cambiar el destino del balón y vencer a Salvador Ichazo que no pudo hacer nada para evitar el gol. 

Eran los primeros minutos del partido y sobre la hinchada aurirroja se sintió el golpe. En la cancha los jugadores se vieron superados un par de minutos después pero luego mostraron coraje. 

A la actitud rebelde de sacudirse la lluvia y el pantano de la actualidad Matecaña, se le sumó la calidad de Darwin Quintero y Yesus Cabrera. 

Inspirados en el manejo de balón de ambos, el equipo avanzó en la cancha y puso en aprietos a la defensa visitante. 

Fue así como en un balón filtrado para Quintero, que este recepcionó con un pie y un segundo después enganchó hacia adentro, eludiendo al defensa embajador. El defensor por detener al jugador pereirano cometió penal. 

Cabrera se hizo responsable del cobro, y lo cambió por gol.

La igualdad en el marcador le dio confianza al equipo de Dudamel que emparejó el juego y se veía más ofensivo. 

En la última jugada del primer tiempo, un pase profundo de Velasco encontró en buena posición a Gustavo Torres que sin parar el balón se acomodó para su perfil y venció la débil respuesta del arquero de Millonarios. 

Cambio de actitud

El segundo tiempo del equipo fue de lo mejor del Deportivo Pereira desde la llegada de Dudamel al banquillo. 

Sin un nueve fijo, aprovechando la movilidad de Quintero, Largacha, Torres y Cabrera, hicieron un festival ofensivo que no pudo parar la defensa visitante. 

Al ataque local solo le faltó efectividad para aprovechar todas las opciones que crearon. Solo Quintero fue certero y anotó el tercer gol de cabeza en el área chica. 

Al final del partido, después de una serie de rebotes, Millonarios achicó el marcador pero ya no había tiempo para más. 

La victoria le da un nuevo aire al conjunto rojiamarillo de cara al cierre del todos contra todos. Con los tres puntos se acerca al octavo de la liga que tiene 20 unidades. 

El próximo partido será contra Junior en Barranquilla, en otra prueba que debe superar con tres unidades, si quiere seguir en la pelea. 

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