La amada inmovil

El 24 de mayo de 1.920 se estrenó en escenario la obra :” la amada inmóvil “ con éxito y buenos comentarios. Es obra del escritor Mexicano Amado Nervo nacido en 1.870 y muerto en 1.919.
Su obra se distinguió por ser una mística literaria dando al amor esplendor y validez; otras obras suyas son “ plenitud” y “ en voz baja “ siempre señalando la belleza de una vida en el amor.
Hoy la literatura señala historias casi todas de odio, venganzas, calumnias, violencias ,incertidumbres; se destruye la historia con la tranquilidad de quien tala un gigantesco árbol y rie burlonamente; pocas historias de amor y muchas de odio y equívocos de la humanidad son las que se citan como obras a leer .
Preocupa que esto encuentra eco en la educación: se está destruyendo la familia como solidez para el futuro; se oculta el valor de la familia como escuela fundamental y primera para vivir comunidad, el compartir, perdonar, construir juntos, querernos siempre, separarnos pero dejando siempre vivo el lazo de afecto y unidad.
En la familia puedo reir y llorar, hablar y callar, enfadarme y contentarme, equivocarme y pronto tener el perdón, ser responsable en la riqueza en la pobreza, compartir lo que sé, lo que tengo y deseo con mis padres, hijos y hermanos; en la familia expreso la fuerza de una buena salud y encuentro refugio, cuidado y comprensión en la enfermedad o el fracaso.
Sabemos donde llegar, estar, descansar, nutrirnos, convivir , juguetear , morir y quedar en la memoria del núcleo que me vió nacer y morir; nunca soy anónimo o NN gracias a la familia unida en amor creciente, oración unida, certezas de afecto; en la familia puedo nacer, crecer y morir rodeado del himno al amor.
Los hijos necesitan hogares estables, abrazos sinceros, acompañamiento luminoso; tener hijos no es sólo un acto procreador sino sembrar lazos de verdad y unidad.
La Arquidiócesis de Manizales está celebrando el mes de la familia con actos celebrativos en especial de la semana del 22 al 27 de mayo. Amor, matrimonio, vocación y familia forman una unidad que desde la bendición de Dios se hace presencia del amor trinitario para cada día.