Dos hombres enfrentan cargos por intento de homicidio y porte ilegal de armas de fuego, tras un ataque a bala que sufrió un sujeto en el barrio El Paraíso, de Manizales, el 30 de enero pasado. Sin embargo, ellos aseguran que nada tienen que ver con el hecho.

Según lo que contaron los testigos a la Fiscalía, ambos señalados llegaron en una moto BWS hacia las 9:30 de la noche hasta la vivienda de la víctima. El pasajero, quien supuestamente era el Mocho, sacó un revólver y antes de poder disparar, su objetivo alcanzó a esconderse dentro de la casa.

Ante el fracasado ataque, le hizo tres disparos a la fachada y luego accionó el arma en dos ocasiones hacia el aire. Después huyeron en el vehículo que conducía, al parecer, Deiro. No se percataron de que por lo menos cinco personas presenciaron el ataque.

Tras recibir los testimonios y conocer las características de los presuntos atacantes, la Fiscalía obtuvo las órdenes de captura que hicieron efectivas los investigadores de la Sijín de la Policía de Manizales el 9 y el 17 de febrero. Les imputaron cargos como coautores de intento de homicidio, que no aceptaron.

El origen

A Deiro lo señalan de fraguar el ataque por una pelea que sostuvo con el hombre al que intentaron asesinar posteriormente en El Paraíso. Durante una riña con armas cortopunzantes, ambos se causaron heridas leves y la pelea quedó casada.

Luego buscó a el Mocho en el barrio Las Américas para que le manejara la motocicleta y posteriormente se llevó a cabo la agresión. Sin embargo, otra historia cuenta el defensor de un capturado.

Él sostiene que lo contrató Jorge, quien reconoce que sostuvo un problema con el hombre atacado a bala, pero niega haber participado en el hecho. Añade que la motocicleta que dicen los testigos que se usó está empeñada hace un año y no concuerdan en la descripción de los cascos que llevaban.

“No identificaron plenamente a nadie, acusan que mi cliente manejaba y el que disparó fue el otro muchacho, pero hablando con el que supuestamente manejaba, este dice que no tiene nada que ver, no es de la zona, no conoce a esa gente, no tuvo una motivación para atacar”, dice.

Añade que fue a visitar al Cojo a la cárcel y este le indicó que no sabía por qué lo tenían capturado y pensaba que era por algún hurto, pues en el sector de la Galería lo identifican como un problema de seguridad para la comunidad.

Ahora, los hombres que negaron cargos durante la imputación ante un juez de Control de Garantías, esperan irse a juicio, que todavía no cuenta con fecha fijada y primero deberán pasar por la audiencia preparatoria. Aunque aleguen inocencia, también existen los testimonios de que efectivamente fueron ellos los atacantes.

Las penas

El intento de homicidio contempla penas de prisión de 8 años y 8 meses hasta 18 años y 9 meses.