Deportivo Pereira protagonizó un segundo juego vergonzoso para su historia. Jugar con el equipo sub-20 en el torneo profesional del fútbol colombiano, por falta de pagos al plantel. 

El responsable del ridículo nacional es el presidente Álvaro López, que le sumó a su hoja de vida de impagos y malas gestiones, exponer a 15 juveniles a dolorosas derrotas en el fútbol profesional. 

Al igual que contra Águilas Doradas, contra Deportivo Pasto una expulsión condicionó –aún más– el desarrollo del partido y el planteamiento que hizo el director técnico encargado. 

Y aunque se cumple el sueño de 15 juveniles, varios de ellos con 16 años, de debutar en el fútbol de primera división mostrando niveles promisorios, el contexto no fue el ideal. 

A pesar de todo lo que les jugó en contra, el técnico Cristian Galíndez y el juvenil de 16 años, Joseph Mosquera, valoraron la oportunidad y el cumplir el sueño. 

“Estamos muy contentos, pero el resultado no se nos ha dado”

El primero en hablar fue Joseph, quien expresó la emoción que siente el grupo por representar al Deportivo Pereira.

“Para todos, es una linda oportunidad. Desde niños es un sueño para todos el hecho de jugar. Estamos muy contentos, pero el resultado no se nos ha dado y vamos a hacer lo posible para seguir trabajando para seguir mejorando y poder sacar las cosas adelante”.

Por su parte, el técnico Cristian valoró la entrega del equipo pese a las dificultades del encuentro: un equipo joven que dio la cara por una institución que naufraga en la mala gestión del presidente. 

“Estamos muy contentos con este grupo de jugadores porque a pesar del resultado han sido valientes, han venido a competir. Resaltar también que tenemos hoy a Joseph, un jugador de 16 años que tiene un futuro enorme, así como Atehortúa, Jacobo, Mosquera, Calderón, que vienen haciendo también procesos con el primer equipo”. 

El talento de los juveniles, la mayoría pereiranos, es innegable. Pero queda el sinsabor de que el manejo institucional es contraproducente contra las condiciones naturales de jóvenes que sueñan con jugar de manera profesional. 

“Muy contentos por todo lo que nos han mostrado, seguramente vamos a seguir evaluando para que estos muchachos sigan fortaleciéndose y teniendo un mejor futuro en lo que le resta de sus carreras”.

La expulsión que cambió el rumbo del partido

Como contra Águilas Doradas, una expulsión tempranera cambió el rumbo del partido. La inexperiencia y el ímpetu de los juveniles les juega en contra en las jugadas divididas. Ante la pregunta sobre el momento clave del juego, Galíndez reconoció que la expulsión tempranera condicionó su planteamiento

“Bueno, dentro del juego teníamos planteado estar en un 5-4-1. Teníamos en cuenta pues las diferencias desde el juego, desde la experiencia del Deportivo Pasto y creo que después de la expulsión nos condiciona un poco desde el juego, desde lo que queríamos que era el orden defensivo y a través de eso pues como ellos iban sintiendo el partido ir a proponer un poco. 

Mientras tanto, Mosquera reconoció que la jugada fue producto de un cruce natural del juego donde pudo influir la inexperiencia. 

“Pues ahí sí ya no hay nada que hacer, es parte del juego. Sí pudo como aguantar más porque ya iba a jugar ya para atrás, pero es parte del juego”.

¿Cuidan el talento juvenil? 

El técnico también destacó el trabajo que se realiza con los juveniles y la importancia del acompañamiento constante.

“Yo quiero resaltar mucho el trabajo de divisiones menores, que son las personas encargadas del grupo que día a día trabajan con ese grupo de jugadores”, mencionó Galíndez.

Además, los jóvenes tuvieron poco tiempo de preparación para el partido contra Pasto. Después de terminar el encuentro contra Águilas, el viernes en la noche, hicieron trabajos de recuperación el sábado y al otro día viajaron a Nariño. 

“Para nadie es un secreto, pues nosotros tuvimos que recuperar los jugadores el sábado, ahí mismo el siguiente día viajar, y obviamente hace parte de la competitividad. Obviamente tienen que ir dándole el roce a ellos, esa experiencia para que vayan vivenciando ese tipo de cosas”, declaró el técnico. 

Ante el poco tiempo de preparación y la inexperiencia, Galindez cuenta que todos, desde el primer equipo, tendieron una mano. 

“Dentro de eso nos apoyamos mucho con el grupo de trabajo, bueno, el profe César Tavares, que es el encargado de ellos, su asistente, su preparador de arqueros y obviamente junto al staff del primer equipo que nos ayudan a poder primero mantener en una buena motivación a estos chicos, que mantengan ese pico alto, que no pierdan el foco de lo que es la competencia y luego hay que llevarlos paso a paso lo que va pasando en este tipo de situaciones”.

Talento que sobresale

Finalmente, el entrenador elogió el rendimiento del arquero y de otros jugadores que vienen desde las categorías inferiores.

“Bueno, Samuel Atehortúa tuvo en estas dos participaciones una muy buena presentación. De verdad que estamos asombrados y no solamente él, sino de varios jugadores que vienen haciendo el proceso en divisiones menores, unos desde la 15, otros de la 17, y creo que es resaltar todo lo bueno grupal. Y ya depende de ellos quién marquen sus carreras a futuro”.

Joseph también dejó una reflexión sobre el aprendizaje que deja cada partido: “Eso lo va dando la experiencia. Cada vez que uno va jugando, uno va teniendo más experiencia y va aprendiendo de los más grandes”.

Deportivo Pereira encadenó su segunda derrota consecutiva con los juveniles, mientras la parte administrativa aún no anuncia que le ha pagado a los jugadores profesionales lo que les debe. 

El próximo encuentro será contra Independiente Medellín. 

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