Deportivo Pereira sigue dando tumbos en el fútbol colombiano. La crisis administrativa socava el espíritu deportivo del club impactando de manera directa en la liga profesional. 

Los últimos cuatro partidos, disputados por juveniles de entre 16 y 20 años, sirvieron para que los rivales –Águilas Doradas, Deportivo Pasto, Deportivo Independiente Medellín y La Equidad– ganaran sin sobresaltos. 

El equipo asegurador jugó el último partido de su historia con ese nombre y esos colores. El próximo año pasará a llamarse Internacional de Bogotá. 

Las estadísticas, además, confirman que el sueño de debutar en primera, fue una pesadilla llena de frustraciones para los jóvenes, que quedaron expuestos por su bajo nivel y por un esquema –ultra defensivo– que no los favoreció. 

En las cuatro presentaciones el grande Matecaña recibió 17 goles y solo marcó dos, mostrando que el nivel de la cantera aurirroja está lejos del fútbol profesional. 

Siguen sin pagar

Mientras los juveniles daban la cara por la institución, el club brindaba información desmentida por los futbolistas profesionales. 

Antes del partido contra el DIM, el club emitió un comunicado donde dijo que a pesar de los esfuerzos de la dirigencia y el pago del 98 % de la nómina, los jugadores decidieron no jugar. 

Minutos después, los jugadores dijeron que el club mentía. Juan David Ríos incluso dijo que esperaron con la disposición de cumplir sus labores, y que solo hasta dos horas antes del partido, les llegó la notificación del pago de una quincena. 

Algo inaceptable para el equipo profesional, no solo por el abono, sino por los tiempos para preparar un partido de fútbol de primera división. 

Después del episodio, desde la institución no han emitido ningún comunicado adicional, alimentando la desesperanza de los hinchas que empieza a mirar con decepción el futuro del club. 

¿Se acabará el equipo? 

El ambiente tiene otro ingrediente. La Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), pidió que el club fuera intervenido y liquidado debido a que aún incumple con los pagos de octubre. 

“Acolfutpro informa que el día de hoy solicitó formalmente a la Superintendencia de Sociedades una intervención inmediata sobre el Deportivo Pereira F.C. S.A., con el fin de inspeccionar su situación financiera actual y verificar si se configura el incumplimiento de la hipótesis de negocio en marcha, lo que constituiría una causal de disolución conforme a lo establecido en el artículo 4 de la Ley 2069 de 2020”. 

La asociación señala que hay un alarmante proceso de detrimento patrimonial, reflejado en el crecimiento desproporcionado de sus pasivos. 

Según indicaron el club pasó “de $4.660 millones en 2023 a más de $17.398 millones en 2024, y un capital emitido en 2024 de $31.190 millones, que representa el respaldo formal de los socios, sin que se adopten medidas para garantizar la viabilidad del negocio”.

De acuerdo con el pronunciamiento del sindicato, la dirigencia del Pereira habría enviado al plantel profesional a vacaciones sin acuerdo previo ni pago correspondiente, lo que consideran una maniobra para evadir responsabilidades laborales. 

Además, la asociación dijo que en el partido programado contra La Equidad, el club alineó jugadores juveniles sin contrato ni afiliación al sistema de seguridad social, lo que podría constituir una nueva falta frente a la normatividad vigente.

“Consideramos inadmisible que la Dimayor siga auspiciando este espectáculo degradante, que afecta directamente a futbolistas, medios de comunicación y a los hinchas que pagan por ver fútbol profesional”, expresó Acolfutpro en su comunicado.

¿Habrá venta? 

Los hinchas ven como única solución una venta del club. Versiones no oficiales dicen que Álvaro López, máximo accionista, está dispuesto a vender. 

Desde que se conoció que el club estaba en venta, no le han faltado oferentes. Desde la farándula, pasando por exfutbolistas soportados por grupos de inversión y empresarios, han preguntado por el club. 

El primer interés en conocerse, incluso se hizo viral, fue el del reguetonero Blessd, quien es dueño de un equipo en Dinamarca. 

Luego se conoció que el influencer Westcol también dijo que le habían ofrecido comprar la institución Matecaña. 

Los que más ilusionaron a los hinchas, fueron el exfutbolista Orlando Berrío y el empresario José Miguel Jaramillo, quienes tuvieron amplio despliegue mediático y dijeron que el dinero no era un impedimento para comprar el equipo. 

Fuentes deportivas cercanas a ambos dijeron que a pesar de sus intenciones, el dueño del club no tenía intenciones de vender. 

Aun así, se siguen difundiendo versiones sobre negociaciones donde los posibles compradores –empresarios de la región–, ya hicieron la oferta con lo que pedía López, pero no han tenido respuesta.

Hasta la fecha solo hay especulaciones sobre cuál será el futuro del club. Mientras Acolfutpro pide la disolución del club, el Ministerio del Deporte estudia si se incumplieron las responsabilidades económicas con los trabajadores y los jugadores profesionales renuncian, los hinchas están prendiendo velas para que López venda y cese la horrible noche.   

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