Este miércoles en Aguadas se realizó la ceremonia de despedida de la niña María Ángel Molina Tangarife, de cuatro años, asesinada hace dos semanas a orillas del río Cauca. El asesino aceptó cargos.
“Nuestro pueblo está luto. Nunca nada justificará la muerte de ningún ser humano, menos trasgredir el santuario que es el cuerpo de un niño y su vida. Hoy elevamos gracias a Dios por María Ángel, su madre y su papá. Nos encontramos para orar por el dolor de las acciones del ser humano. Necesitamos políticas para proteger a los más necesitados”, expresó el sacerdote.