Liliana Gómez y Danna Ocampo (izquierda) disfrutan del atardecer y de un granizado de café en Boutique Coffee.

Fotos | Luis Fernando Trejos | LA PATRIA

Liliana Gómez y Danna Ocampo (izquierda) disfrutan del atardecer y de un granizado de café en Boutique Coffee.

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LA PATRIA | MANIZALES

Es lunes, comienzo de semana, y la oportunidad para trabajar en un ambiente distinto. Al menos así lo ven quienes se van para un establecimiento público para adelantar sus labores.

Como es común en Manizales, el clima es cambiante. En esta ocasión, pasado el mediodía hace frío, inclusive con lluvia, y sobre las 4:00 p.m. un radiante sol brilla en el horizonte. A estas personas no les importan las circunstancias, solo cumplir sus tareas con la compañía de una buena bebida.

Es el caso de las amigas Liliana Gómez y Danna Ocampo, que llegaron a Boutique Coffee, ubicado en Milán, para compartir y disfrutar de un granizado de café.

Ellas se ubicaron en una mesa para dos, Danna quedó de frente a la ventana, en un quinto piso y con una vista privilegiada, pero tuvo que reacomodarse porque el sol era fuerte y le llegaba directamente al rostro. "Es un compartir de amigas, el ambiente es agradable, el sitio es chévere y los productos que venden son deliciosos", cuenta Liliana, quien es psicóloga.

"Me parece un ambiente agradable, con un paisaje muy lindo y el café es delicioso. Es un buen ambiente para venir a trabajar, a estudiar, a lo que sea...", le complementa Danna, estudiante de francés.

 

Variedad

Al sitio, que estaba lleno, llegaron otras personas: algunos en grupo, o solos, para trabajar, y otros en compañía para departir. En varias mesas se veían computadores, pero en todas el común denominador era un acompañante, que partía desde un café hasta una cerveza, para disfrutar de la vista y de la suave música del lugar.

"Me parece bueno cambiar de ambiente de vez en cuando, el trabajo remoto permite tener libertad al momento de elegir nuestro lugar de trabajo y personalmente llevaba un buen tiempo en la casa, entonces quise cambiar de espacio", explica Simón Grisales Carmona, administrador de empresas.

Liliana dice que aprovecha para trabajar en las mañanas y en las tardes con diferentes amigas para compartir. Inclusive, algunas sesiones de psicología, cuando está finalizando las terapias, sale del consultorio para tomarse un café con los pacientes y hacer el cierre. "Me gusta el paisaje, es espectacular, y el olor a café. Siempre las personas que llegan a este lugar lo describen como un sitio con un muy buen olor que agrada quedarse acá".

Simón Grisales aprovecha la compañía para adelantar sus labores del trabajo.

Aroma y concentración

Danna resalta que "es un ambiente fácil para venir a estudiar, para concentrarme con una buena vista, un buen café. Para mí la música es más fácil para concentrarme. Son muchos motivos, estudiar, tomarse un café sola, compartir con algunas personas".

Simón subraya que ir a un café es una buena actividad porque facilita la productividad y recargar energías al estar en otro ambiente. "Por lo general estoy acompañado de amigos o amigas. Tomo café, la idea es que rinda el día, entonces trato de que sea algo ligero. Hoy que está haciendo un buen sol es chévere. Prefiero poco ruido porque estamos en videollamadas, entonces se necesita un lugar donde no haya demasiada bulla".

"La música es suave y agradable. Permite conversar y concentrarse", añade Liliana.

 

Para hacer negocios

Este tipo de lugares no son solo para trabajar o compartir, también para hacer negocios, como es el caso de Miguel López Jaramillo, en Alma Negra, en Palermo, o para hablar de la ciudad y de política, como Fernando Hoyos González, en el tradicional El Graduado, en la carrera 23 (ver El Graduado, café de tradición).

"Trato todos los días de salir a trabajar en diferentes lugares porque el ambiente que se vive por fuera es bueno para uno cambiar de ambiente y encontrar también oportunidades de negocio en la calle porque realmente siempre se socializa con diferentes personas cuando uno va a cafés", comenta Miguel, ingeniero electricista, dueño de una compañía de consultoría enfocada en iluminación pública.

Sostiene que su oficina son los cafés y que constantemente está rotando por los diferentes establecimientos de la ciudad. "Es un ambiente tranquilo y hay que saber a qué horas se va. Por ejemplo, en la tarde es imposible trabajar porque por el movimiento de la gente no es lo mismo. Para trabajar es ideal de 8:00 a.m. a 12:00 m., de ahí uno va a almorzar a alguna parte. Y de 4:00 p.m. a 6:00 p.m. es una hora pico que es mejor irse para una parte más tranquila".

López considera que estos espacios son ideales para hacer negocios. "Algunos es fácil ofertarlos a cualquier persona y otros que dependen de un sector específico, pero normalmente existe un relacionamiento y se generan diferentes vínculos de trabajo colaborativo", concluye.

La tranquilidad y el silencio de Alma Negra son claves para Miguel López a la hora de trabajar.

 

El Graduado, café de tradición

El neirano Fernando Hoyos González llegó a la carrera 23, al frente del edificio de la Fiscalía, para tomarse un tinto con un amigo en El Graduado. Mientras compartía con un amigo recordó que el sitio hace unos 40 años era una discoteca que llevaba el mismo nombre, "al cual se iba a disfrutar de un ambiente de cantina o de bar.

En la tradición de las Ferias se volvía una especie de caseta rumbera y se amenizaba con orquestas o conjuntos musicales. Después de muchos años se perdió la tradición y pasó a una especie de tertuliadero porque se cerró La Cigarra, que era donde se reunían los funcionarios de las oficinas públicas con el tintiadero, el pintadito y la aromática, y con los profesionales de Manizales de todas las áreas. Hacíamos la tarde de los viernes, nos reuníamos todos los compañeros a tomarnos unos aguardienticos, a charlar y a bailar".

Dice que la mayoría de personas que llegan a El Graduado son pensionados que ya tienen un arraigo con ciertos personajes que hicieron amistad para hacer tertulias por las tardes, leer el periódico, tomar pintadito o café, y después de las 6:00 p.m. o 7:00 p.m. continuar con una cerveza.

"Aquí se hace historia, se habla de política, se habla de deporte, se habla de negocios, se consigue el que sea para oficios varios y se compra y se vende. En los pueblos como en Neira hay sitios parecidos en los que se nombran alcaldes, personeros y tesoreros. Son lugares para hacer tertulias políticas". Hoyos González cree que estos sitios no se van a mantener en el tiempo por los cambios en la economía y competencia y propuesta de valor de otros cafés.

Fernando Hoyos (derecha) disfruta de un tinto en compañía de un amigo.

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