¡Qué peligro!
Señor director:
“Al menos 37 personas murieron y miles quedaron heridas luego de que una serie de dispositivos de comunicación explotaron de manera coordinada en Líbano a lo largo de la semana.” (NYT) ¿Cuáles serán las consecuencias de esto? Independientemente de las razones o justificaciones, los países y las personas tenemos derecho a empezar a pensar que todo instrumento tecnológico -y en este momento pocas cosas hay que no lo sea- puede ser un arma en potencia que alguien puede detonar. Los malos, principalmente, aprenderán rápidamente a hacerlo e idearán, a partir de ello, formas de extorsión a personas, organizaciones y países enteros. Si consideran peligroso un cinturón o una prenda de vestir, que por ello hay que quitarse y pasar por la máquina, ¿cómo no considerar peligroso el teléfono en que pueden camuflar un artefacto lo suficientemente dañino? Los fanáticos de un lado muestran esto como una hazaña, o como una demostración más de las capacidades de la inteligencia, los del lado contrario (mientras ellos lo hacen) como una salvajada... ¡Qué peligro! Pero todos pagaremos los cuerpos rotos...
Luis Fernando Gutiérrez Cardona
Violencia en los estadios
Señor director:
Hasta cuándo seguirán los violentos haciendo lo que quieren en los estadios del País. Siempre las directivas del fútbol salen con los mismos cuentos. Hay que poner mano dura lo que se vio anoche en Medellín es vergonzoso, tanto los hinchas del Nacional como los del Junior, con armas blancas hiriendo y golpeando a todos. Esperemos que las directivas sí actúen.
Gracias,
Laura Franco